Dicen que todo lo que das vuelve. Hay que aclarar que este principio del Universo funciona tanto para las acciones positivas como las negativas.
Cuando sos compasivo recibís compasión, cuando sos codicioso te devuelven con la misma moneda. Hablando de moneda y publicidad, es muy bueno reflexionar sobre cómo asesorar a las marcas en contextos financieros y económicos adversos. Los recientes errores de comunicación cometidos por Wendy's y WK Kellogg Co. en USA (marzo 2024) son un claro ejemplo del poder de reacción de los consumidores.
Wendy's enfrentó una rápida reacción después de que los consumidores interpretaran el comentario de un alto ejecutivo acerca de que la cadena utilizaba menús digitales con "precios dinámicos" como "aumento de precios", generando confusión e ira en torno a la idea de que una hamburguesa fuera más cara a la hora del almuerzo. Es decir, consideraron que esos menús adaptan el precio según la demanda haciendo que sea más cara en momentos de mayor compra.
Unos días después, un director de WK Kellogg dijo en una entrevista que el cereal para la cena se está volviendo más común, "y esperaríamos que eso continuara ya que el consumidor está bajo presión". Es decir, encontraron el insight que muchas familias ante el aumento de los costos de los alimentos recurren a los cereales para la cena y lo utilizaron como una oportunidad de negocio. Rápidamente en las redes se viralizó un pedido de boicot a la empresa considerando la iniciativa de codiciosa y desconsiderada con las necesidades de alimentación saludable para la población.
Cuando hay crisis económica el mercado es muy sensible a las acciones de las empresas. Expertos en USA aconsejan al respecto profundizar los Programas de Fidelización para dar respuesta para que los consumidores realmente ganen en momentos de pérdida de poder adquisitivo.
En Argentina sabemos muy bien que no es fácil lidiar con los aumentos de precio. Hace años que las empresas intentan ofrecer productos de valor a precios que sean beneficios para los consumidores pero al mismo tiempo generar rentabilidad. Estos contextos demandan altos niveles de conciencia de todos los que participamos en la planificación estratégica. Nunca debemos poner por delante los intereses propios sino el bien colectivo. Los consumidores son realmente los creadores del mercado. Ellos lo forman y construyen con su inconsciente colectivo y nosotros, los profesionales de comunicación, intentamos decodificarlos e interpretarlos para encontrar la manera indicada de participar e interactuar con ellos. Si les das buenos productos a un precio que valoran el dinero te vuelve. Si sos oportunista aprovechando las debilidades de las personas para venderles, volverá ese bumerang buscando tu debilidades para que no obtengas beneficios por tus verdaderas intenciones.
El Universo es perfecto y el mercado sabio, elijamos fluir con esa energía creativa por el bien más alto.